jueves, 27 de noviembre de 2008

Importancia del Patrimonio

Definición de patrimonio.

El patrimonio de una nación lo conforman el territorio que ocupa, su flora y fauna, y todas las creaciones y expresiones de las personas que lo han habitado: sus instituciones sociales, legales y religiosas; su lenguaje y su cultura material desde las épocas históricas más antiguas. El patrimonio comprende los bienes tangibles e intangibles heredados de los antepasados; el ambiente donde se vive; los campos, ciudades y pueblos; las tradiciones y creencias que se comparten; los valores y religiosidad; la forma de ver el mundo y adaptarse a él. El patrimonio natural y cultural constituyen la fuente insustituible de inspiración y de identidad de una nación, pues es la herencia de lo que ella fue, el sustrato de lo que es y el fundamento del mañana que aspira a legar a sus hijos.

Lo que define a una nación es la comunión de sus miembros en su origen y destino. En la actualidad, uno de los dilemas fundamentales de los países, es la necesidad de construir el futuro sin dejar de preservar el pasado, de conciliar el crecimiento económico con la cultura, de impulsar un desarrollo culturalmente sustentable. Hay muchos pueblos que construyen proyectos de futuro a partir de la unidad que les otorgan sus sitios históricos, monumentos, arquitectura y su tradición.

En un momento en que Venezuela requiere insertarse en un mundo cada vez más globalizado, es importante el aporte que el patrimonio hace al desarrollo de la nación, porque le permite encarar esa inserción con sello propio y fortalecido en su identidad. Además, el patrimonio aporta al crecimiento del país fuentes de trabajo en todo lo que significa restauración y conservación patrimonial, y los ingresos que deja la industria del turismo.

IMPORTANCIA DEL PATRIMONIO NACIONAL

Dentro de la importancia del patrimonio hay dos determinaciones para constituir la siguiente unidad:

PATRIMONIO NATURAL

Son monumentos naturales construidos por formaciones físicas y biológicas que consideran por grupo de (UNESCO) formación que tienen un valor universal excepcional desde el punto de vista estético y científico desde 1972 hasta nuestros momentos.

Las formaciones geológicas o fisiológicas a las zona estrictamente delimitadas constituyendo el habitad de las especies animales y vegetales amenazados de desaparición que tienen un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia o de la conservación.

todos los animales plantas territorio y conjuntos de estos tres grupos que signifiquen valores universales en cuanto a la protección y conservación de especies animales y vegetales en peligro de desaparición o paisajes integrales, destrucción o transformación, son en términos general del Patrimonio Natural cuya custodia y conservación son caso de una multiplicación o responsabilidad de la Nación.

Ya que nuestros ancestro de generación en generación han trasmitido que una semilla encierra lo mejor un futuro significativo del conjunto y la individualidad propia de un pueblo o de una unión para las naciones.

El patrimonio cultural de la nación está constituido por todos los viene que tienen valor para la cultura desde el punto de vista del arte histórico, tradicional de la ciencia y tecnología para los acuerdo de la ley federal del patrimonio cultural de la nación.

Ya que el patrimonio es tangible e intangible: tangible lo que se puede tocar como zona arqueológica monumental histórica.

Intangible: lo que no se puede tocar ni ver cuántas leyendas y costumbres tradicionales hay.

PATRIMONIO HISTORICO

Dentro de sus instituciones sociales, legales y religiosas, sus lenguas y sus culturas materiales desde las época mas antiguas. El patrimonio comprende los bienes tangibles e intangibles heredados de los antepasados.

Lo cual el ambiente donde se vive, los campos, ciudades y pueblos; las tradiciones y creencias que se comparten son valores y religiones, que forman el mundo así como nuestros padres histórico o naturales; como lo era SIMON BOLIVAR ; el libertador de Venezuela nuestra madre patria, nos ha dado como patrimonio sus tierra y libertades, donde nos dejo sus bondades naturales, riquezas en minerales paisajes tales como el santo ángel, medanos de coro, la gran sabana, sus incógnitas y metáforas para la presencia de precolombina o aborígenes como son los petroglifos, SIMON BOLIVAR, nuestro libertador nos dejo como patrimonio de herencia la libertad, el sueño que denominamos bolivarianamente América latina unida en una sola nación.

Culturalmente podemos agradecer lo rico que somos en nuestras raíces aborígenes aunque podemos considerar que hemos tenido una visión muy limitada de ese importante sector de nuestra formación étnica; y esta situación de relativa ignorancia, inquietas a quienes se ocupan realmente de estudiar y analizar nuestras culturas y así reescribir nuestras historia.

Y así preservar el pasado y conciliar el crecimiento económico con la cultura y dentro del desarrollo culturalmente sustentable para muchos pueblos que contribuyen proyectos de futuro a partir de la unidad que les otorga sus sitios históricos, monumentos, arquitectura y su tradición, identificación que nuestra era precolombina actualmente existe como su huella para la unificación de las raíces culturales basada en una relación con la naturaleza los pueblos- colombinos no vivieron en equilibrio con la naturaleza sino que la artificial izaron entendiendo la relación hombre-naturaleza en función de su aprehensión cognoscitiva basada en las investigaciones de ellos.

Dentro de la experiencia y el conocimiento de la naturaleza, de los habitantes que incorporaron las civilizaciones precolombinas dotaron de concepciones de ecología empírica, y algunos de las civilizaciones decayeron e incluso desaparecieron por el agotamiento de los recursos de la tierra. Factores naturales y particularmente de relación sociales que por sus terminos generales se pueden afirmar que las relaciones del hombre -naturaleza fueron mucho mas armónicas para la comparación de hoy en día las conquistas estratégicas de cultivos tuvieron gran importancia para el autoconsumo y para la exportación era muy limitante ya que la demanda estaba circunscrita a las necesidades de una población muy reducida, dentro de la exportación estaba supeditada al trasporte y las limitaciones de la demanda internacional. Las actividades agrícolas son limitadas en superficie y se practico en el núcleo urbano y en las plantaciones para la exportación.

ACCION ANTROPICA EN LOS ECOSISTEMA LATINOAMERICANO

Las ocupaciones del espacio latinoamericano y la forma que se usaron los recursos naturales y fundamentales y agrícolas siguieron afectando en menor y mayor medida, el ecosistema latinoamericano. El debate sobre la descripción y clasificación del patrimonio natural, ha tenido tres sesgo fundamental para América latina y el caribe. En primer lugar la jerarquizacion casi exclusiva de los bienes y recursos que son de interés para los países desarrollados en funciona de sus transacciones en el mercado internacional. En segundo la importancia dada a determinados bienes y recursos que juegan un rol cada vez mas relevantes en los patrimonio de la biodiversidad del ecosistema del trópico. En tercer lugar los procesos de transculturizacion y a culturización que modifica modo de vida y tiende a sub-valorizar tradiciones y costumbres de la región alterando las funciones del patrimonio natural y por ende su valorización.

EL PATRIMONIO NATURAL E HISTORICO, Y SU ROL EN LA AUTODETERMINACON DE LOS PUEBLOS.

Es una descripción dentro de cada patrimonio para las sociedades y consenso que debemos lograr dentro de cualquier esfuerzo como el desarrollo de relevantes en cuanto a la transculturizacion y culturización que modifican modo de vida para los valores anquilosados y imperado en nuestra sociedad nacional, desde la época de la colonia.

En todo caso resguardar la heterogeneidad cultural de América en la actualidad, significa respetar los rasgos particulares de su desarrollo idiosincrásica, es comprender y resguardar su cultura, consolidar su identidad como continente y preservar el ejercicio de los derechos civiles y humano de todos sus habitantes. Dejar de pensar en términos coloniales y dicotómicos (indígenas- europeos) y comenzar a ejercer un real ejercicio democrático respetando y considerando todos los sectores de nuestra realidad social.

Por ultimo concluye que el más amplio de los sentidos es preciso admitir nuevas formas de representatividad y nuevos espacios políticos donde se concilian participación con heterogeneidad, superando definitivamente a la vieja dicotomía entre especificidad y hegemonía.

Situación Actual de la Ciencia y la Técnologia en Venezuela

Uno de los problemas centrales, frecuentemente soslayado en el debate, es el obvio desideratum que deben enfrentar los países que han llegado tarde al siglo XX. Por dos o tres décadas nos inscribimos, como otras naciones latinoamericanas, en un modelo "lineal" que postulaba que para lograr el desarrollo de capacidades tecnológicas era menester alcanzar primero un cierto grado de dominio sobre la ciencia. Una "masa crítica" de investigadores básicos sería el motor fundamental que nos llevaría a la generación de tecnologías propias que a su vez impulsarían un desarrollo económico autónomo y sostenido.

La importancia del papel que deben desempeñar la ciencia y la tecnología es cada vez mayor. La evolución de las sociedades modernas requiere, de manera fundamental, la incorporación de los resultados obtenidos por la investigación científico-tecnológica. Es posible observar, en este sentido, como dentro del pensamiento económico contemporáneo hay una señalada tendencia que asimila el crecimiento a un proceso de constante transformación de las tecnologías disponibles y usadas en la actividad productiva. Igualmente, la importancia que las teorías tradicionales concedían a la acumulación del capital ha ido cediendo su lugar, poco a poco, al énfasis puesto en el cambio tecnológico. Diversos estudios llevados a efecto en distintos países industrializados permiten concluir que la influencia causal de la acumulación de capital y del aumento de la fuerza de trabajo en el crecimiento económico de esas naciones, no ha sido tan determinante como la influencia de las transformaciones experimentales a nivel de la productividad debido a la continua incorporación de innovaciones tecnológicas.

La sociedad venezolana se desenvuelve ligada en determinado grado a la evolución de la ciencia y la tecnología, esto es, requiere de la incorporación de los resultados obtenidos por la investigación científico-tecnológica a fin de poder marchar dentro del tipo de desarrollo que tiene trazado. Nuestro problema de estudio es determinar cuál es el papel que juegan la ciencia y la tecnología nacionales en relación con otras actividades socio-económicas y a la sociedad global. Para llegar a ciertas conclusiones se parte de la idea de que la ciencia y la tecnología nacionales tienen una posición, una función y una significación, derivadas de la situación global del país. Es decir, se piensa que el tipo de relaciones que se establecen entre la actividad científica y otras actividades sociales impiden o limitan el desarrollo de la ciencia y su incorporación en la sociedad.

Para poder conocer esta relación entre la actividad de investigación y otras actividades socio-económicas comenzaremos por:

a.- Describirla (fase descriptiva) a fin de mostrarla en términos de su constitución, de las funciones que cumple y de los recursos de que dispone y luego someter a prueba el conjunto de hipótesis sobre la posición, la función y la significación de la investigación científica y tecnológica en relación a la sociedad venezolana y con algunas de sus actividades y procesos, (la situación de la actividad de investigación en relación a la actividad socio-económica).

b.- Estudiarla en función de algunos aspectos y procesos particulares que han intervenido en la situación descrita.

Venezuela y sus realidades económicas

Con la debida licencia de Kjun, la economía venezolana tiene frente un "paradigma" diferente a aquel del cual derivó los objetivos y reglas de comportamiento a lo largo de los últimos treinta años.

Obviamente, la industria nacional debe acoplarse al cambio de fines y reglas. La industria sobreprotegida por la ayuda pública, la de mercado cerrado, la ineficiente, debe darle paso a la industria que se vale por sí misma, que puede producir para un mercado abierto, que puede exportar. Esto es lo que en los círculos oficiales se llama reconversión, suerte de "perestroica", que apunta hacia la transformación, desde sus bases, de la estructura industrial venezolana y que envuelve, desde luego, cambios esenciales en la concepción y conducción tanto del gobierno, como de la empresa. La competitividad es la desideratum tanto de la nueva industria nacional como de la Administración Pública. Pero estamos hablando de la verdadera competitividad, no la que se esconde tras falsas ventajas, mano de obra barata y moneda blanca, sino de aquella soportada por la creación de ventajas competitivas fundamentadas en la capacidad innovadora.

Hasta ahora, la preocupación del país por el desarrollo de su capacidad de innovación ha estado, por decir lo menos, en un segundo plano. Si es cierto que esto debe cambiar, vale la pena hacer algunas consideraciones teóricas que nos permiten establecer que significa disponer de capacidad para innovar y cual es el papel de la empresa y cual el del sector público en el desarrollo de tal capacidad.

Ciencia y Tecnologia en America Latina

Introducción

Junto a expresiones tales como «desarrollo sostenible» o «globalización», hoy es muy común escuchar mentar la «sociedad del conocimiento »1. Sin embargo, a la luz de la actual situación internacional y en particular de América Latina, parecería adecuado que también podamos hablar de la sociedad del «desconocimiento»2. Para bien o para mal, el conocimiento es hoy generalmente reconocido como un mecanismo crucial de estructuración y dinámica social, un factor que está transformando incluso los mecanismos clásicos de la propiedad y el trabajo. Autores como Daniel Bell3, Nico Stehr4, Manuel Castells5 y muchos otros, han destacado el papel central del conocimiento en el mundo actual. Esto es particularmente cierto en el mundo desarrollado, pero también lo es en el nivel global, con la creciente internacionalización de las redes del comercio y la comunicación.



La ciencia y la tecnología transforman de modo excepcional el aparato productivo, el que se haya incentivado además por la dinámica de los mercados globales. En estas condiciones, cada vez más la ciencia y la tecnología son objeto de políticas públicas y de estrategias concertadas entre estados y empresas.


La situación en los países en desarrollo


La gran mayoría de los países del llamado Tercer Mundo no transitaron un camino similar al de Europa, Estados Unidos y Japón. Éste fue el último en llegar, y por ello mismo, ejemplo señero y notable en la adopción de la ciencia y la tecnología como base del desarrollo y creador de esperanzas en el mundo en desarrollo de entonces. De hecho, algunas sociedades asiáticas lo adoptaron y esto permitió el renacer de un «optimismo histórico»: sí era posible entrar al círculo privilegiado.


Hasta hace pocas décadas estaba por fuera del horizonte de los países del Tercer Mundo alentar estas actividades para propulsar el desarrollo económico. De modo similar a como se tenían políticas educativas, de comercio exterior y agrícolas o industriales, nacieron en los años sesenta políticas de Ciencia y Tecnología, para trazar pautas de fomento y organización de esta compleja actividad.


Ciertos documentos aportaron sus luces en el escenario latinoamericano y sentaron las bases conceptuales para orientar las políticas en estos dominios.


En 1969, Jorge Sábato y Natalio Botana publicaron un documento de gran influencia: La Ciencia y la Tecnología en el desarrollo futuro de América Latina11. En él examinan con profundidad las tareas que corresponden al Estado, a la comunidad científica y al sector empresarial, ocupándose de señalar también las relaciones coherentes que estos deben construir para incorporar al desarrollo de los países latinoamericanos una variable de semejante poder.


Sin Ciencia y Tecnología, advertían Sábato y Botana de manera premonitoria, las naciones latinoamericanas se quedarían sin soberanía, solo con sus símbolos, las banderas y los himnos, pero sin viabilidad histórica.




El modelo latinoamericano de industrialización de tipo proteccionista y por sustitución de importaciones, engendró su propio estilo tecnológico y esto determinó implícitamente, entre otras cuestiones, el uso de insumos tecnológicos importados en detrimento de los de origen local. Otros países, en particular los asiáticos, siguieron políticas de exportaciones y de conexión con los mercados mundiales, lo que los condujo a otro tipo de perfil tecnológico, mucho más fuerte.


Es importante, para cerrar esta parte, anotar la influencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con sus políticas de financiamiento de la Ciencia y la Tecnología en América Latina. Debemos a Román Mayorga un documento llamado Cerrando la brecha12, de 1997, donde se analiza, en un período de unos veinte años, el desempeño de esta entidad concentrada en actividades e inversiones con un propósito básico: la creación de capacidad en Investigación y Desarrollo en universidades y centros públicos de investigación, mediante instrumentos como las becas de estudios de postgrado en el extranjero, con miras a la capacitación y especialización de los investigadores de dichas instituciones, y la construcción y dotación de una infraestructura física para la I+D como laboratorios, bibliotecas y centros de cómputo.


A fines de los ochenta se reveló un segundo objetivo estratégico de la política de Ciencia y Tecnología del BID: la estimulación directa de la demanda, a través de la empresa privada y el vínculo entre productores y usuarios de conocimientos y técnicas.




La necesidad de nuevos enfoques para un modelo productivo en la región


Con más de diez años de apertura comercial, América Latina ha ensayado mecanismos e instrumentos relativamente nuevos. Aunque se vienen produciendo avances tecnológicos, productivos e, incluso, institucionales, consideramos que es hora de hacer ciertos balances. Los que, con una visión de futuro, nos ayuden a buscar los modelos productivos más adecuados para la región, aquellos que nos permitan aprovechar sus recursos humanos y físicos, y nos eviten caer en la sociedad del desconocimiento, a la que hacíamos referencia en el comienzo.


Todo indica, en síntesis, que las TICs han profundizado la división en el mundo globalizado no solamente entre quienes tienen y no tienen, sino entre los que saben y los que no saben, entre los que tienen y no tienen acceso al conocimiento científico y tecnológico, entre quienes están conectados o desconectados de la Red. Somos testigos de cómo el conocimiento ha pasado a convertirse en la materia prima fundamental de los procesos productivos contemporáneos, tal como lo anticipara Daniel Bell hace tres décadas.


Existe, de hecho, una nueva «brecha tecnológica» en la globalización que divide las economías según su capacidad para la generación, asimilación y difusión del conocimiento. Esta capacidad tiene que ver con el tipo de sociedad, con sus posibilidades de especialización para la competencia internacional y con la flexibilidad de sus ordenamientos normativos.

sábado, 15 de noviembre de 2008

CIENCIA Y TECNOLOGIA EN EL MUNDO CONTEMPORANEO

Presentación


El ultimo tercio del siglo XX ha puesto claramente de manifiesto para todo el mundo que la incesante corriente de innovaciones producidas por la tecnociencia ese híbrido de ciencia y tecnología modernas que caracteriza la época se ha convertido en la fuerza decisiva que configura las condiciones, los ambientes y las formas de vida a nivel global. Pero junto y en contraste con el ritmo creciente de tecnocientificación de entornos culturales y naturales, subsisten dualidades filosóficas tradicionales entre ciencia, tecnología, cultura y naturaleza.


LAS GRANDES DIVISIONES FILOSÓFICAS MODERNAS


Dando un gran salto histórico hasta lo que ha sido el siglo XX es obvio que han evolucionado mucho los referentes de lo que se entiende por cultura, ciencia, tecnología o naturaleza. Pero también se puede constatar que las correspondientes divisiones categoriales procedentes de la filosofía antigua se han mantenido bastante invariables, tanto en el lenguaje corriente y de los medios de comunicación como en terminologías especializadas. Las antiguas concepciones han viajado desde la antigüedad a través de la tradición filosófica, en la que permanecen vigentes con fuerza a pesar de sus adaptaciones a los cambios históricos. Aunque la filosofía tradicional se ha ido desentendiendo, en gran medida, de los modernos desarrollos científicos y tecnológicos, en el siglo XX han surgido ramas filosóficas que se han especializado en el estudio de la ciencia moderna y posteriormente de la tecnología.

CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD EN EL SIGLO XX

En el primer tercio del siglo XX, se articularon los primeros estudios sociales e históricos de la ciencia, a partir de los planteamientos sociológicos desarrollados por Marx, Scheler y Mannheim en sus investigaciones sobre el conocimiento en general. Estudios como los de Fleck, Hessen o Zilsel (Rossi) formaron parte de un importante giro sociológico que se manifestó claramente en el II Congreso Internacional de Historia de la ciencia de Londres, en 1931. Los nuevos planteamientos entendían la ciencia, fundamentalmente, como el resultado de Interacciones sociales y su estudio se centró en los contextos sociológicos y económicos que configuraban su desarrollo.

Surgieron otras especialidades afines como la evaluación de tecnologías, la evaluación de riesgos, el estudio de las transferencias tecnológicas o la economía de la innovación científica y tecnológica. Con una orientación sociopolítica parecida, aunque más dirigida a la investigación teórica que a la gestión practica, se desarrollaron posteriormente estudios centrados en los contextos y condicionamientos socioeconómicos y políticos de la ciencia y la tecnología, que exploran el uso político de la pericia científica, el papel de la ciencia en los tribunales, los vínculos de la ciencia con poderosos grupos económicos y la relación entre la ciencia y las principales instituciones sociales como los medios de comunicación, la religión, el lugar de trabajo y los tribunales.

La idea de que la ciencia podía explicarse como cualquier otro tipo de creencias, junto con la realización de numerosos estudios de casos particulares donde se mostró la importancia de las influencias sociales y culturales, contribuyeron a apear definitivamente la ciencia de su pedestal supracultural, para tratarla, al igual que cualquier otro resultado de la práctica humana, como un producto sociocultural. Esto atrajo a historiadores y antropólogos hacia el estudio de la cultura de la ciencia y la tecnología contemporáneas.